Tu cuerpo no quiere que ganes, quiere que sobrevivas
- Marc Sansó Bauzà
- 7 mar
- 2 Min. de lectura
Cuando más lo necesitas… te fallas a ti mismo
Es el momento clave.El partido está a punto de terminar.Tienes el balón en los pies, la jugada perfecta en la cabeza, la oportunidad de decidir el encuentro.
Y entonces…
Sientes que tu cuerpo pesa el doble.
Tus manos sudan.
Tu respiración se acelera.
En tu cabeza, una sola frase: "No la cagues".
Tu instinto te dice que puedes hacerlo, pero algo dentro de ti te frena. Dudas. Y en esa fracción de segundo… ya es tarde.
Si alguna vez has sentido que la presión te bloquea, no estás solo. Pero lo más importante: no es culpa tuya.
¿Por qué la presión te bloquea en los momentos decisivos?
Cuando estás en una competición deportiva, tu mente no solo evalúa la jugada. En situaciones de alta presión, tu cerebro interpreta el contexto como una amenaza. Es un mecanismo evolutivo que prioriza la supervivencia antes que el rendimiento.
Peligro de fallar.
Peligro de decepcionar.
Peligro de no estar a la altura.
Y ante el peligro, solo sabe hacer tres cosas: luchar, huir o bloquearse.
Por eso, muchos deportistas experimentan bloqueo mental en competiciones o sienten que, en momentos clave, pierden el control. No es falta de talento ni de preparación física: es una reacción aprendida.

La clave para mejorar el rendimiento bajo presión
Cada vez que has fallado y te has castigado mentalmente…Cada vez que has sentido ansiedad en el deporte y has intentado evitarla…Cada vez que has dudado en momentos decisivos…
Tu cerebro ha reforzado la idea de que la presión es peligrosa.
Pero aquí está la buena noticia: lo que has aprendido, puedes desaprenderlo.
Si quieres mejorar tu preparación mental para competir, necesitas enseñarle a tu cuerpo que la presión no es un peligro, sino un desafío que puedes manejar.
Cómo entrenar la mente para rendir en momentos clave
Exposición progresiva a la presión: Simular situaciones de estrés en los entrenamientos ayuda a que el cerebro se adapte.
Cambiar la respuesta al estrés: En lugar de tensión y miedo, practicar técnicas de respiración y enfoque atencional.
Reinterpretar la presión: No verla como un problema, sino como un estado óptimo de activación para el rendimiento.
Empieza a trabajar tu mentalidad desde hoy
Imagina competir sin miedo al error.
Imagínate confiando en ti mismo en los momentos clave.
Piensa en lo que podrías lograr si la presión jugara a tu favor y no en tu contra.
Esto no es solo teoría. Se puede entrenar. Y si no sabes por dónde empezar, puedo ayudarte.
Reserva tu sesión de psicología deportiva y aprende a gestionar la presión como un campeón.
Tu talento ya está ahí. Solo necesitas enseñarle a tu mente a dejarte demostrarlo.
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